(Texto: Milena Pardo) Los 40 murales que conmemoran nuestra democracia están listos para dar su testimonio y ser disfrutados por toda la ciudadanía. La convocatoria “40 Murales – 40 años de Democracia”, iniciativa del Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe, ha llegado a su etapa final, ya que se ha completado la producción de los 40 proyectos que pasarán a formar parte del paisaje urbano en diferentes puntos de la provincia. Destinada a artistas de toda la provincia, mayores de 18 años, el eje de dicha propuesta ha sido la producción de 40 murales cuyo eje conceptual radicó en el 40° aniversario de la recuperación de la democracia.

De modo evocativo, conceptual o metafórico, los proyectos se proponen dar vida al lema “Cuarenta años ininterrumpidos de democracia”, cuya esencia tiene como objetivo destacar, difundir y concientizar acerca de los valores democráticos y la importancia y el significado histórico, político y social que posee la democracia.

En palabras de la subsecretaria de Innovación Sociocultural del Ministerio de Cultura, Carla Saccani, «la idea de Concurso de murales surge a partir de cómo tener un registro desde el Ministerio de Cultura de la cantidad de movimientos muralistas que hay a lo largo y ancho de la provincia, y sobre todo de la diversidad de artistas del mural, que hay en los distintos territorios».

«Diversidad en cuanto a género, diversidad en cuanto a procedencias sociales, diversidad en cuanto a edad, diversidad en cuanto a formaciones; y en el registro de parte nuestra de entender que necesitábamos definir una política muy específica en lo que tenía que ver con visibilizar los 40 Años de Democracia que se cumplieron ahora a fines de octubre. Elegimos para esto hacer un concurso, que nos parecía lo más plural, lo más abierto posible. Elegimos que sea para artistas de nuestra provincia, y elegimos también la técnica del mural. Es algo que persiste en el tiempo, que está muy vinculado a la militancia cultural, y sobre todo a la defensa de los valores democráticos», remarcó.

Los proyectos proponen una gran riqueza en relación con las técnicas, materiales y métodos de trabajo propios del muralismo. El jurado conformado por Celeste Arrizabalaga, Jorge Alberto Molina y Vilma Celina Horn dio su veredicto y los murales fueron tomandovida en diferentes puntos de la provincia de Santa Fe. Sobre lo que fue el proceso de armado del mismo, Saccani relató: «Tomamos de una manera muy comprometida lo que tuvo que ver con la definición de los jurados y las juradas. Quisimos buscar profesionales de las artes plásticas, por supuesto, pero también que tuvieran un recorrido dentro de la comunidad cultural a la que pertenecen. Por eso definimos a Jorge Molina. Si uno piensa en un muralista de Rosario, piensa en él. Además que tiene muchísimos alumnos, alumnas, alumnes, participa de la asamblea de muralistas de Rosario, es muy cercano a MURA, la asamblea de muralistas mujeres también. Después elegimos una artistas plástica de la ciudad de Santa Fe que tuviera más que ver con la relación de las artes plásticas con las escuelas de arte, entonces elegimos a Vilma Celina Horn, que es directora de una escuela de arte de la ciudad de Santa Fe; y después finalmente una artista plástica también que fuera trabajadora del Ministerio para que pudiera aportar la mirada desde ese lugar, como es el caso de Celeste Arrizabalaga».

«Era un jurado muy diverso, y que pudo tener la apertura de poder elegir en función de conocimientos muy diversos, lo cual favorece la posibilidad de que participen, en un proyecto del Estado, muralistas muy diferentes entre sí con propuestas estéticas muy diferentes entre sí. Esta viene siendo una marca de nuestra gestión en el Ministerio porque en cada decisión política que hemos tomado, hemos apostado por lo diverso, por lo plural, por tratar de abrir el campo de juego a más artistas que a veces no son tenidos en cuenta porque no tienen la iniciativa de participar. Nuestra gestión tuvo mucho que ver con ir a buscarlos. Todo esto tiene que ver con la defensa de los valores democráticos que son los que pusieron en juego en el concurso de murales y que casualmente ahora están siendo eje del debate nacional», expresó Saccani».

Vivenciar los 40 años de Democracia, renovar su compromiso

Desde el Ministerio de Cultura, Saccani refrenda lo más profundo del motor impulsor de este proyecto: «Este concurso es una manera de aportar un pequeño granito de arena federal a que la Democracia esté más viva que nunca, más vital que nunca, y que se vuelva el eje de la militancia cotidiana de cada ciudadano y ciudadana. Ese fue un poco el eje y las razones del concurso de murales. Después agrega cuál es el rol de la ciudadanía en esto de los 40 murales distribuidos por la provincia. Quisimos aportar color a la vida cotidiana. Color, simbología, arte. Para los vecinos y vecinas que transitan por esas cuadras que se van a encontrar los murales, que puedan incorporar en el paisaje diario algo que evoque a la Democracia. Uno no solamente busca que el arte sea un modo de expresión para quien lo produce, sino que también una gestión de cultura debe tener en cuenta que es su responsabilidad acercar a la ciudadanía las distintas artes, como en este caso la técnica del mural, y pensar en cada ciudadano y cada ciudadana, en cada vecino, en cada vecina que va a recibir eso y sobre todo multiplicarlo; que tiene que ver con el acceso y la accesibilidad; me parece que la técnica del mural es bastante elocuente en ese sentido».

Lo imprescindible de la Cultura como motor para el Latido Democrático

En cuanto a la recepción del proyecto 40 Murales, la subsecretaria ha ido encontrándose con las respuestas tanto de los artistas participantes como de la ciudadanía, y compartió: «La sensación más fuerte es haber hecho algo que ojalá se pueda sostener en el tiempo, que distintas gestiones lo puedan volver a tomar, resignificándolo. Con respecto al concurso de este año, la sensación más fuerte tuvo que ver con darnos cuenta que estábamos diseñando un concurso que tenía que ver con la Democracia como eje fundamental, como un valor central de la vida cotidiana de las personas en la contemporaneidad, de los sujetos y su cosmovisión en la contemporaneidad, pero no sabíamos que se iba a volver algo tan dramático en este momento para los argentinos y las argentinas. Haber apostado por esto en este momento nos llena de orgullo y también poder transmitirle a la ciudadanía la importancia, la relevancia, lo imprescindible de la cultura como motor para el latido democrático. Para la circulación sanguínea de la democracia. Un concurso como este, en este momento, puede traer racionalidad y poner en valor lo que realmente importa».

«Con respecto al impacto me parece que ya lo estamos viviendo, que tuvo que ver con un destinatario directo que fue el artista, la artista de las artes plásticas de nuestra provincia, y ahora la ciudadanía que va a poder disfrutar de estas imágenes en su vida cotidiana, y toda la catarata que se desata con respecto a la irrupción del arte en el espacio público siempre, sobre todo cuando también se involucran las instituciones. Esto es digno de destacarlo, también participaron los municipios, las escuelas y ONG’s que cedieron paredes, que cedieron sus muros para poder pintar los murales y todo el re-trabajo que se puede hacer con esas imágenes en el aula, en los clubes. Me parece que es una catarata que no tiene por qué detenerse», concluyó la funcionaria.