10/11/2025

«El amor y el lenguaje son indisociables. Se ama para escribir, se escribe para amar»

La actriz Lucía Adúriz y el dramaturgo Mariano Tenconi Blanco adelantan las características de «Quiero decir te amo», obra que este viernes 14 de noviembre, a las 21, se presentará en el CCP (Junín 2457, Santa Fe).

Un triángulo epistolar inesperado. Cartas de amor que nunca llegan a destino, una esposa que decide responderlas y dos mujeres unidas por el deseo y la ficción. Esta es la trama de «Quiero decir te amo», obra escrita y dirigida por el prolífico Mariano Tenconi Blanco e interpretada por dos talentosas: Lucía Adúriz y Violeta Urtizberea. En la quinta fecha del año del ciclo «Escénicas. Teatro del país al CCP», «Quiero decir te amo», comedia intimista que combina humor, emoción y música en vivo de Ian Shifres, es la obra que subirá al escenario de la Sala Mayor del Centro Cultural Provincial «Francisco ‘Paco’ Urondo» (Junín 2457, Santa Fe), el viernes 14 de noviembre a las 21. Las entradas tienen un valor de $11.000 y se pueden adquirir en la boletería del teatro o en e-tickets.

«Escénicas. Teatro del país al CCP» es un ciclo diseñado y producido por el Centro Cultural Provincial dependiente del Ministerio de Cultura de la Provincia, que tiene como finalidad la promoción, difusión y circulación de las artes escénicas del país, la visibilización de la escena actual en sus múltiples abordajes, formatos y poéticas, y el disfrute y generación de audiencias, acercándo al público santafesino espectáculos relevantes, con precios accesibles, y sin la necesidad de tener que viajar para poder disfrutarlos.         

Amor de mis entrañas, viva muerte,

en vano espero tu palabra escrita

y pienso, con la flor que se marchita,

que si vivo sin mí quiero perderte. 

(fragmento de «El poeta le pide a su amor que le escriba» de Federico García Lorca)

El talentoso dramaturgo Mariano Tenconi Blanco y la multifacética actriz y cantante Lucía Adúriz hablan sobre la obra, sobre el amor y el poder de la escritura.

– Mariano, ¿cómo surge la idea de hacer «Quiero decir te amo»?

– Surge de las ganas de explorar un recurso, que es el de las escrituras íntimas. La obra tiene una particularidad: los parlamentos de un personaje son sólo cartas y los del otro son sólo un diario íntimo que ella escribe. La primera versión de esta obra es de 2012. Yo había escrito apenas dos obras pero intuía que había en ese recurso, el de las cartas y los diarios, algo interesante para indagar. Sentí que era potente para poder narrar situaciones que en la obra de diálogos no eran tan fáciles de crear, y que a la vez me permitía conocer la interioridad de los personajes y que eso profundizaba el afecto. Así, me lancé a la aventura de buscar cómo hacer que estas cartas y diarios fueran, a la vez, teatro. En la reescritura de 2024 fue hermoso volver a ese autor joven que fui, y ver cuánto de eso me seguía gustando y cuánto tenía para aportarle ahora, y terminé reescribiendo más de la mitad de la obra. Todo surgió de las ganas de probar un recurso formal. 

– ¿Por qué elegiste a Violeta y a Lucía para encarnar a estas dos particulares mujeres?

– Son dos grandes actrices. Con Violeta hicimos juntos «Las lágrimas», en 2014, y desde allí teníamos ganas de volver a hacer otra obra juntos, y diez años después lo logramos. Es una actriz genial, super profesional, divertida y comprometida. A Lucía la conocí ya que tomó talleres de dramaturgia conmigo. La vi actuar pero además la conocí integralmente en el taller: no solo es una actriz talentosa sino que tiene una mirada poderosa sobre el teatro. Pensé además que harían una gran dupla, en sus semejanzas y en sus diferencias.

– Lucía, tu personaje es esta esposa que intercepta, por azar, las cartas de amor que Violeta le envía a tu marido. ¿Cómo es esta mujer? 

– Ella es una mujer que está descontenta con su vida actual, con su matrimonio, su estado de ánimo, su carácter un tanto falto de aventura o suelta de control, pero dice que no siempre fue así, que alguna vez fue distinta. El encuentro inesperado con cartas de amor destinadas a su marido, la impulsa a escribir su diario, y a volver a imaginar, a rencontrarse. Me encanta el uso del humor en el lenguaje de mi personaje, su desparpajo y su coraje. Me da mucha ternura.

– En esta era digital, escribir cartas, algo tan analógico, hasta es transgresor. ¿Sos de escribir? 

– Escribo poco, pero escribo. Me gusta mucho la posibilidad de decir escribiendo cosas que en la palabra oral no pueden decirse o son más difíciles de acceder. También escribir abre zonas que creo que la conciencia asociada a la oralidad no puede acceder.

– En la obra, la palabra escrita, en cartas, en un diario íntimo, juega un rol importante. ¿Qué piensan sobre el poder de la escritura de hacer tangible, en este caso, un amor platónico?

– Mariano: Creo que el amor y el lenguaje son indisociables. Se dice algo así en la obra: se ama para escribir, se escribe para amar. Toda carta es una carta de amor. Asimismo, creo mucho en el teatro como el lugar del mito, así que creo que es genial pensar en esos amores míticos, que de alguna manera crearon el amor. No nos enamoraríamos si no hubieran escrito Romeo y Julieta.

– Lucía: El poder de la escritura para hacer tangible toda dimensión de la vida es crucial, es el lenguaje el que estructura el mundo. En el ejercicio de escribir se puede ver la visión de mundo personal, y por tanto operar sobre eso para cambiar lo que se desee. Además me parece en especial sobre la persona amada, que el amor se potencia y se busca a sí mismo. Amar el amor escribiendo sobre lo amado.

– En estos momentos que se viven de tanta violencia, hablar de amor parece un oasis entre tanta turbulencia. ¿Qué feedback tienen del público sobre la obra? 

– Mariano: Lamentablemente, ganaron los malos… La maldad, el odio al prójimo, pero a la vez la especulación financiera y la virtualización de todo están haciendo de este mundo un lugar bastante difícil para subsistir. Pero bueno, siempre nos queda el teatro, que es como un milagro.

– Lucía: La respuesta del público es «me hace muy feliz», la gente se va enamorada de las cosas, y también creo que todo el mundo concuerda en momentos cruciales de la obra, en silencio a veces, pero se siente el acuerdo y el alivio de nombrar algunos temas con poesía y a la vez ingenuidad y belleza, quitando toda cursilería, o abrazándola para buscar nuevas revelaciones. Por otro lado, recibo mucho amor de la gente por mi trabajo. Espero ese amor se multiplique aún más, y deseo hacer teatro por el resto de mis días, espero el cuerpo y la cabeza acompañen.