El pasado viernes 9 la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe se presentó en concierto, pero una vez más, bajo la batuta de un renombrado Maestro invitado. Ese Maestro fue Carlos Vieu, considerado el mejor director nacional por la Asociación de Críticos Musicales de Argentina.

En el 2017 fue la última vez que Vieu había pasado por el podio de la Sinfónica santafesina -en dos oportunidades- para dirigir repertorios con obras de Liádov, Tchaikovsky, Rimsky Korsakov, Rossini, Verdi, Puccini y Mascagni. Este año, las piezas fueron de Debussy, Wagner y Brahms. El viernes, Santa Fe lo recibió con un Centro Cultural Provincial lleno de público. El concierto empezó a las 21 con la “Obertura de la ópera Rienzi, el último de los tribunos” de Wagner y continuó con la “Petite Suite, L65” de Debussy. En las dos oportunidades el invitado demostró su talla. Con el temple de los grandes, dejó claro por qué ya es uno de los consagrados, ostentando más de treinta años de carrera. Terminada una pequeña pausa, la tercer obra del encuentro, y cierre del programa, fue la “Sinfonía Nº 1 en do menor, op. 68” de Brahms, una obra que demoró más de diez años en ser completada. Su ejecución fue grandiosa. La visión del Maestro Vieu sobre el todo hizo que la música, de por sí impactante, tomara nuevos colores y matices en su versión, logrando una trascendencia única.

En cada oportunidad que hubo, los aplausos del público se hicieron notar, y el cierre del concierto no fue la excepción. Los asistentes, de pie, mostraron sus respetos al director mientras dejaba el escenario, culminando lo que fue una actuación impecable. “Carlos Vieu y la Sinfónica de Santa Fe juntos, un lujo” llegó a escuchar un integrante de la orquesta de boca de un concurrente a la salida del teatro.