La Casa Ambientada de Vera Muxica se encuentra en el Parque Arqueológico Santa Fe la Vieja (Ruta Provincial Nº 1 km 78, Cayastá), espacio dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de Santa Fe. Se integra al recorrido del Parque, complementando el itinerario que a través de las calles de la traza fundacional conecta el Museo de Sitio, la Plaza, los restos arqueológicos de iglesias y viviendas, además del paisaje natural de la costa santafesina. El inmueble, que se construyó e inauguró en 2003, emula una vivienda familiar y cumple con la necesidad de ayudar a la comprensión de Santa Fe la Vieja en la que pudo ser la vida cotidiana de sus habitantes.
La Casa Ambientada era un proyecto de larga data pensado y diseñado por la Asociación Amigos de Santa Fe la Vieja, el cual fue financiado íntegramente por la Fundación Rafael del Pino (España) y luego donada a la Provincia.
Una nueva mirada a la vida cotidiana
Luego de las excavaciones arqueológicas lideradas en 1949 por Agustín Zapata Gollan, que derivaron en el descubrimiento de las ruinas de Santa Fe la Vieja, se construyó una casa réplica con el objetivo de brindar a los visitantes un ejemplo más real de la estructura arquitectónica propia de la Santa Fe originaria. Esta réplica, con el tiempo, se fue deteriorando hasta desaparecer.
Con el correr de las décadas se hizo cada vez más necesario volver a contar con un espacio de similares características, pero también con el objetivo de mostrar que Santa Fe la Vieja había sido una ciudad como casi cualquier otra de su época.
Desde el hallazgo del sitio se lo relacionaba casi exclusivamente con el olvido, el abandono, el desarraigo, la muerte. Desde la Asociación Amigos se buscaba cambiar esta idea y mostrar de manera tangible, didáctica y lúdica que la ciudad de Garay había sido una ciudad viva, con actividades y costumbres habituales.
El objetivo de pasar de contar desde la muerte para empezar a contar desde la vida, impulsó cada vez con más fuerza la idea de construir una casa réplica de una vivienda principal, ya no sólo desde lo arquitectónico, sino que también reflejara el uso de los espacios, las relaciones entre sus residentes, los hábitos cotidianos, el entretenimiento, la espiritualidad. Era básicamente la idea de mostrar ya no sólo una casa, sino un hogar típico de familia de la primera mitad del siglo XVII en la Santa Fe de Garay.
Todo estaba pensado, estudiado al detalle, proyectado y dibujado. La experiencia de recrear una casa del siglo XVII en Santa Fe la Vieja partió de una profunda investigación del arquitecto Luis María Calvo, sustentada en los expedientes civiles de la época. El diseño arquitectónico, el mobiliario, los objetos de uso, todo replicaba la información documental o aquellos de los que se habían hallado restos en las excavaciones.
En el año 2000, la Fundación Rafael del Pino (España), a través de su titular, Rafael del Pino y Moreno, quien desde hacía unos años había establecido vínculos con la Asociación Amigos de Santa Fe la Vieja, el Archivo General de la Provincia y el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, ofreció financiar la construcción de la Casa Ambientada. Y así sucedió.
El lugar elegido y los materiales utilizados
En tiempos de Santa Fe la Vieja, la casa de los Vera Muxica se encontraba en un solar, desaparecido hace siglos por efecto de la erosión del río, ubicado dos cuadras al norte de la Plaza. Se tienen datos de esta casa por el inventario de los bienes de Doña María de Esquivel, viuda de Sebastián Vera Muxica.
Para la construcción de la Casa Ambientada se realizaron estudios específicos, que se sumaron a la investigación, exploración y trabajos previos de Agustín Zapata Gollan, y se tomó como referencia que la ciudad había sido trasladada copiando exactamente la traza original.
Por ello se eligió un terreno sobre el cual había certezas de que debajo del suelo no había vestigios de estructuras arqueológicas que pudieran verse afectadas. Además, era el mismo lugar donde había estado la casa réplica original que había sido demolida.
Al momento de construirse, el terreno estaba delimitado por dos cercos de pared de “tres tapias de alto” (equivalentes a 1,80 metros) y dos laterales de caña de Castillas, material muy utilizado en Santa Fe la Vieja.
El incendio que afectó el predio en 2021 consumió los cercos de cañas, los cuales fueron reemplazados por paredes de ladrillo.
Al ser una edificación moderna y dado el uso para el cual fue concebida, la Casa fue erigida con técnicas y materiales contemporáneos, pero replicando con rigor histórico las características de las construcciones de la época original. La ambientación no se limita a las estructuras arquitectónicas y los elementos materiales, sino que se recrea todo el solar, incluyendo el jardín, el patio y la huerta.
En medio del cerco de tapia delantero se abre la puerta principal y sobre ella el escudo. La inclusión de elementos heráldicos no era corriente en Santa Fe la Vieja, estando reservada a familias muy importantes. Como los Vera Muxica procedían de la alta nobleza española se decidió colocar su escudo sobre la puerta de calle.
La casa y su ambientación
La Casa Ambientada respeta la estructura arquitectónica de una casa principal de Santa Fe la Vieja, compuesta de un cuerpo principal y otros secundarios destinados a su servicio. En la recreación, el cuerpo principal se conforma con la sala y tres aposentos. En ese espacio transcurrían las actividades de los miembros de la familia, como comer, dormir, tener reuniones sociales o políticas, bordar y coser (las mujeres), y también rezar.

En otro cuerpo, separado por un patio, se encuentran los espacios destinados a cocina, despensa y vivienda de los criados. En la parte de la cocina se encuentra el sector de los fuegos para la preparación de los alimentos y ahumado de carnes, las vasijas de almacenamiento de agua y los utensilios que se utilizaban diariamente para estos menesteres.
El tercer cuerpo es el perchel, una especie de galpón o cobertizo, donde se guardaban los elementos de labranza y de pesca, la atahona (molino de harina cuya rueda se mueve con tracción animal) y se almacena el cereal. En Santa Fe la Vieja, el perchel era una construcción de menor calidad en cuanto a los materiales (techumbre de paja y no de tejas, por ejemplo. Allí dormían los esclavos.
El incendio de 2021, ya mencionado anteriormente, consumió íntegramente el techo de paja del perchel, el cual fue oportunamente reemplazado. Ninguna otra estructura de la casa fue alcanzada por las llamas.
Los espacios abiertos configuran tres tipos de denominaciones: el jardín, antesala del cuerpo principal de la casa, con plantas ornamentales, coloridas y floridas y hierbas aromáticas; los patios, con árboles frutales y mucha sombra; y la huerta ubicada en el fondo del solar.
Toda la puesta en escena respeta tanto los usos y elementos que procedían de la cultura española trasplantada por el grupo dominante, como aquellas costumbres o elementos que se fueron incorporando a partir del contacto con las culturas locales y africanas.
La vestimenta de la época
Al inaugurarse la casa en 2003, y al igual que el mobiliario y la enorme variedad de objetos que se replicaron para la Casa, se confeccionaron trajes y vestimentas que representan los distintos estratos y jerarquías sociales con el objetivo de enriquecer aún más los recursos didácticos al guión museográfico.
En 2023, año del 450º aniversario de la fundación de Santa Fe y de los 20 años de la inauguración de la Casa de Vera Muxica, la Asociación Amigos de Santa Fe la Vieja y el Instituto de Estudios Superiores de Santa Fe (IES) firmaron un convenio de colaboración mutua para la confección de nuevas prendas de vestir debido al notable deterioro de las fabricadas dos décadas antes. El trabajo colaborativo redundó en más de veinte piezas de vestuario consistente en faldas, chalecos, blusas y chaquetas.
Los habitantes de la casa
La casa de Vera Muxica recrea una vivienda habitada por una familia de beneméritos de la ciudad en la década de 1640. El grupo se integra con la madre: Doña María de Esquivel, viuda de Sebastián de Vera Muxica; la abuela: Doña Jerónima Monzón; los hijos: Antonio, Pedro y Martín; el entorno de servicios, negros esclavos e indios encomendados, algunos de cuyos nombres se conocen por la documentación histórica.
En la recreación se agregan algunos posibles allegados en el momento en que visitan a los Vera: Alonso Fernández Montiel el joven y Doña Jerónima de Contreras, viuda de Hernandarias de Saavedra e hija del Capitán Juan de Garay.
A través del microcosmos de quienes compartían el espacio doméstico se representan diferentes estamentos de la sociedad santafesina de aquel tiempo.
Visita virtual
Si al leer esta líneas te dieron ganas de visitar por primera vez Santa Fe la Vieja, o te dieron ganas de volver al Parque Arqueológico y no podés hacerlo de manera presencial, te invitamos a hacer el recorrido virtual 360º en www.santafelavieja.gob.ar.