(Texto: Sofía Estanga Burgos) Rapero, compositor, multiinstrumentista y productor. Willy Bronca fusiona el jazz, el trap e incluso el folclore. Sus composiciones tienen un fuerte compromiso con las causas y luchas sociales. Sus letras, que llevan consigo un dejo de combatividad, son la herramienta perfecta para expresar su sentir.

La historia de su interés por la música se remonta a su infancia. «En casa había un piano de pared que era de mi vieja y siempre me llamó la atención. Una prima de ella tocaba la guitarra en una iglesia y también me llamaba ese instrumento», cuenta Willy. En la primaria aprendió batería y cuando tenía 7 años, la pareja de su mamá -de origen cubano- le mostró un CD de rap cubano underground que le llamó mucho la atención, a tal punto que se convirtió en una especie de inspiración para el rapero. «Apenas aprendí a escribir empecé a escribir mini raps», confiesa.

Sus composiciones son, según el artista, una interpretación personal del reflejo de la sociedad. «Mi música es una obra artística que nace de mi percepción de la realidad. Que incluye a la sociedad pero también a la naturaleza. Introspección en narrativa autorreferencial e inclusive ficción con guiños a historias reales», explica Bronca.

Sus referentes musicales son aquellos que le llaman la atención por su autenticidad y por expresar lo que piensan sin temor a represalias. Entre la interminable lista destaca a Divididos, La Renga, Pipi Piazzolla, Leon Gieco y Susana Baca.

Asegura que la industria está armada para que tenga un lugar relevante lo que el público, mayoritariamente, consume. Probablemente por moda. Aun así, sostiene que «hay músicos para todos los gustos» y que aunque «los músicos siempre hablen de lo que le pasa a los argentinos, de sus amores y desamores, de su filosofía, de su estilo de vida, de sus formas de divertirse y de sus ideas políticas, algunas temáticas se consumen más que otras».

Sobre el compromiso de los artistas con los conflictos que atraviesa la sociedad es categórico: «Veo que hay artistas comprometidos, de lo que no estoy seguro es qué tan productivo es hoy en día que un artista se posicione, ni de qué manera hay que hacerlo». Y hace una importante distinción: «Si un artista under manifiesta sus ideales políticos es raro que alguien le preste atención, pero si un artista que ya está consagrado expresa sus ideales, genera todo tipo de reacciones».

En un presente que define como «lleno de opinólogos, desinformación y fake news» asegura que «es casi imposible elaborar una opinión objetiva y que esa opinión sirva de algo». «Hoy en día si te manifestás a favor del gobierno sos un facho. Si te manifestás en contra sos un ensobrado o un zurdo que no sirve para nada. Y si no te manifestás entonces sos una marioneta que no tiene nada para decir», sentencia.

Con respecto a la juventud, sostiene que «está completamente polarizada y cada vez hay menos grises». Le preocupan el crecimiento y la viralización de las ideas ligadas a la individualidad, el éxito personal, la meritocracia y el fortalecimiento de lo apolítico. «Se llega muy rápido a la conclusión de que la política no sirve y cuesta cada vez más que la gente piense en la política como una herramienta para mejorar las condiciones de vida del pueblo».

Sus letras nunca pasan desapercibidas. Generan aceptación y rechazo. Amor y odio. Pero esto no es algo que le preocupe. «A quienes critican el género que represento o las líneas que escribo, los invito a escuchar otra cosa», expresa.

Para el artista, «la música está en el aire, en la idea, y con eso ya es suficiente para decir que existe porque lo demás es bajarla a la tierra y reproducirla». Y eso es exactamente lo que sucederá este sábado en Lavardén (Mendoza 1085, Rosario) cuando un cuarteto de músicos que mezclan el rap con el funk, neo soul, rock y tintes de jazz en compañía de letras explícitas, combativas y relatos de barrio hagan suya la Terraza, en una presentación que dará comienzo a las 18, con entrada gratuita.

Así lo anticipa Willy: «Rosario disfrutará de un rapero que toca la batería mientras recita los versos y muchas sonrisas a pesar de todo lo que nos atormenta».