Ocho Juanas. Ocho mujeres que con su vida, obra y resistencia buscaron cambiar el rumbo de la historia. Ocho Juana encarnadas por una única actriz, Agustina Toia, responsable además de la dramaturgia junto al director Severo Callaci, las dos piezas esenciales de la compañía que este viernes 15 llegará al Teatro de Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza, Rosario) con Las Juanas. Una herejía cósmica.

Programada para las 21, la función se enmarca en las actividades diagramadas por el Ministerio de Cultura dentro del Mes M: mujeres, memoria, movimiento. En ese contexto, Toia consideró: “Hace muchos años que estamos trabajando en la provincia de Santa Fe con nuestros espectáculos, nos encanta ir a los pequeños pueblos y a las ciudades. Desde que estrenamos Las Juanas hicimos una caravana de funciones relacionadas con el 8M, y vamos de escenario en escenario por la provincia de Santa Fe. Es muy fuerte lo que pasa después de cada función. Hay algo del mensaje que es universal, que se transmite, cada persona se siente muy identificada, con algún recuerdo, con algún deber propio. Tiene que ver con el teatro popular que hacemos, que no es egoísta sino que invita a que sea para todas y para todos”.

Con un centenar de presentaciones en una docena de provincias argentinas, en Nueva York (donde logró tres nominaciones a los premios ATI, Artistas Teatro Independientes), y en festivales en Milán, Catania y Roma (donde se presentó traducida al italiano), Las Juanas se presenta actualmente en Ciudad de Buenos Aires, los sábados en La Carpintería. En cada función, Toia le da vida a Juana Manso, Juana La Loca, Jean DʼArc, Juana Azurduy, La Papisa Juana, Giovanna Marturano, Juana de Ibarboreau y Sor Juana Inés de la Cruz.

– El recorrido de la obra, que es un recorrido por la historia de la humanidad, plantea la confrontación de las Juanas con órdenes establecidos. ¿A qué se enfrentarían hoy las Juanas?

– Agustina Toia: Las Juanas tuvieron que sortear muchas dificultades por haber sido mujeres en épocas tan difíciles. Por supuesto que la condición de la mujer hoy es muy distinta, por suerte, después de tantas luchas y derechos que se han logrado. Pero en cada momento de la historia las Juanas han confrontado algo, al Ejército, a la Iglesia, a la sociedad, siempre han intentado buscar un camino propio más allá de sus posibilidades como mujeres. Por eso lo de “herejía cósmica”, porque todas de algún modo fueron herejes, por haber confrontado con los órdenes establecidos.

– Severo Callaci: Todas estas Juanas tienen en común que se han enfrentado al poder, porque fueron juzgadas y asesinadas por diferentes poderes. Cada una sufrió diferentes abusos por parte del poder. Hoy en día se enfrentarían a los poderes que quieren destruir, que es lo que genera el poder cuando hace sentir su fuerza, su locura, su oscuridad. Obviamente son mujeres que lucharon por sus ideales, que se rebelaron a las formas de poder de su tiempo. Hoy representarían también a la lucha que se está dando desde lo femenino, pero también desde lo social, porque la verdad que la obra en ese sentido tiene un impacto grande en las mujeres pero también en los hombres, en ese sentido es muy positiva, genera una reflexión muy profunda en relación al trato histórico hacia las mujeres. Además, también, de otras cuestiones más artísticas en relación al tipo de teatro que hacemos, que siempre tiene que ver con una justicia de fondo.

– En esa misma línea, y en un tiempo presente que puede resultar angustiante, la obra se ofrece como una invitación a resistir. ¿Lo sienten de ese modo?

– A.T.: Creo que justamente la obra propone la liberación. Hoy en día es muy necesario. Son momentos difíciles para la cultura y, ahora también, para las mujeres, cuando desde el gobierno nacional se quiere volver para atrás con cuestiones muy importantes a nivel de derechos, de significantes, históricos, de memoria. Creemos que desde el teatro es un lugar puro, sagrado, donde uno puede resistir, para poder proponer otra cosa, que también necesitamos, como humanidad, como personas. En momentos tan difíciles la sociedad se entristece, se llena de miedo, y creemos que desde el arte, nosotros con el teatro o el cine, nos gusta seguir creando.

– S.C.: Sí, es una gran resistencia. En los espectáculos siempre invitamos a una reflexión, valoramos mucho la posibilidad de dar un mensaje. De hechos no hacemos obras que fueron escritas en otros tiempos. Sobre todo somos creadores, algo muy diferente a ser sólo director, actor o actriz. Crear es partir desde la nada, confiar. Esa misma esperanza, esa misma pasión que le ponemos para crear es la misma que termina puesta en las obras. En ese sentido es un grito profundo, mágico, es una herejía cósmica, viene a profundizar en la resistencia que se viene viviendo. Son momentos muy difíciles, pero me parece que lo más importante en este momento es resistir. Si vienen tiempos difíciles tenemos que estar mejores, guardar energías, no perder en angustias, transformarlo en acciones concretas, cotidianas, directas, con los vínculos cercanos y a través del campo donde nos desempeñemos. Creo que es la única forma de salir adelante en este momento.