El miércoles 13, a las 21, la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe presentó «Noche de las Américas» en ATE Casa España, un concierto de música del nuevo continente que reunió a más de 700 personas. El evento fue dirigido por el Maestro Silvio Viegas y contó con la participación de la soprano santafesina Ana Karen Mareco. El programa estuvo dominado por composiciones del autor, director y pianista norteamericano Leonard Bernstein, más precisamente por fragmentos de sus famosísimas obras «West Side Story» y «Candide». Fue una propuesta con creaciones de los últimos 70 años.

Vale la pena destacar el desempeño de la orquesta, su director y la solista. Desde el podio fue notable el liderazgo y la visión artística de Viegas, interpretando las obras de manera única, convirtiendo las partituras en una experiencia inolvidable para el público, expresando ampliamente toda la emoción y los distintos matices de las música. Su dominio técnico de todos los instrumentos permitió a cada intérprete que desempeñen su rol de forma impecable. Viegas mostró durante todo el concierto sus habilidades para comunicarse sin palabras, sin dejar de lado su perfil pedagógico compartiendo información contextual de cada pieza con todo el público presente.

Por su parte, la Orquesta en su conjunto representó (una vez más) la expresión más sublime de la creatividad humana. Demostró un virtuosismo colectivo nutrido de destrezas individuales que enamoraron a la audiencia. Tocaron cada obra como un solo cuerpo, con sincronía y calidad sonora únicas, con timbres exquisitos y colores incomparables. Sin espacio para el error demostraron su versatilidad como grupo para la ejecución de variados repertorios que abarcan mucho más que la música estrictamente clásica, generando impacto en la comunidad.

Párrafo especial para la soprano invitada Ana Karen Mareco. Poseedora de una técnica sorprendente en el registro más agudo de las voces femeninas, Mareco fue muy clara y precisa alcanzando las notas más altas, destacando su belleza sonora, su poder emotivo y su capacidad para transmitir la esencia de la obra, transformando la letra en una experiencia emocional profunda que llegó al corazón del público. No solo destacó como cantante, también fue fundamental su presencia e histrionismo, su capacidad actoral para representar un personaje con todas sus luces y sombras, sus fortalezas y debilidades. Fue muy auténtica y completa, logrando conectar con toda la audiencia con un gran despliegue de carisma.

Así fue la Noche de las Américas, hermosa y memorable. Fue una fecha más de la temporada oficial de la Sinfónica santafesina, pero no fue un concierto más; fue único.