Las Pascuas terminaron al ritmo del rock de Ricardo Soulé

Fundador de una de las bandas pioneras del rock argentino y en castellano, el músico ofreció un imponente concierto en el que repasó parte de su prolífico repertorio, que incluyó temas de “La Biblia según Vox Dei”.

(Txt: Carlos Retamal. Img: Manuel Costa) La noche del domingo de Pascuas, 17 de abril, cerró con música en el Monumento Nacional a la Bandera de Rosario. De la mano de Ricardo Soulé, quien formó parte de Vox Dei, una de las bandas más emblemáticas del rock argentino, cientos de personas disfrutaron de La Biblia según Vox Dei, la primera ópera rock hecha en Argentina y una de las más reconocidas de habla hispana, y también de algunas de las canciones más emblemáticas de su amplio repertorio.

Con su banda, La Bestia Emplumada, Soulé ofreció nuevas versiones de lo que fuera el segundo disco de una de las mayores agrupaciones del rock en castellano, Vox Dei, lanzado en 1971. Con el río Paraná como fondo, las estrellas como testigos privilegiadas del show y las luces de los autos pasando por avenida Belgrano dejando pinceladas de diversos colores, Soulé ofreció una soberbia reversión de una obra que, a poco más de 51 años de su lanzamiento, sigue siendo maravillosa.

“Vamos a presentar fragmentos de lo que fue La Biblia, de Vox Dei, y también algunas cositas que hemos preparado especialmente”, dijo Soulé, quien dedicó el concierto “a las víctimas del horror de la guerra”. Y luego de ajustar los últimos acordes de la guitarra, a las 20.30 comenzó un contundente show eléctrico, que no dio respiro. Pasó por varios de los temas que cumplieron más de medio siglo y formaron parte de La Biblia, con una contundente base en la que se destacan todos los integrantes de la banda: Daniel Oroño y Renato en guitarras, César «Tano» Colautti en bajo y Diego Suárez en batería.

“Apocalipsis” y “Cristo, Resurrección” fueron el inicio de una soberbia actuación que no tuvo descanso. Al escuchar los versos “Los menhires son mensajeros, que aún están ahí, ellos cuentan su pasado, tienen mucho que decir”, de “Dolmen”, la piel de muchos se fue erizando. “Al rey, a mí y a vos”, “Zebedeo” y “Jeremías pies de plomo” fue una trilogía de temas que empezaron siendo cantados tímidamente por el público, pero que poco a poco fue subiendo en intensidad, tanto a la hora de cantar como de acompañar con palmas.

Con los teléfonos grabando en todo momento, muchos de los presentes no salían de su asombro ante versiones remozadas de algunos de los clásicos, entre ellos “Libros sapienciales”, donde la gran mayoría coreó las estrofas “siempre volverán a donde salieron, para comenzar a correr de nuevo, lo que siempre fue lo mismo será, lo que siempre hicieron, repetirán”.

Cuando comenzaron los acordes de “Génesis”, varios jóvenes que se asomaron en forma curiosa en el patio cívico se asombraron al ver la contundencia de la banda liderada por Soulé. “Cuando todo era nada, era nada el principio. Él era el Principio, y de la noche hizo luz. Y fue el Cielo, y esto que está aquí”: cuatro versos que fueron repetidos por todos, y provocó la primera ovación de la noche.

“Las guerras” fue el comienzo del adiós, que finalmente llegó con dos majestuosas versiones de “Ritmo y blues con armónica” y “Presente”, uno de los temas más emblemáticos de uno de los patriarcas del rock argentino y en castellano que pasó por Rosario, en el marco de las actividades propuestas por “Malvinas nos Une”, del Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe.

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