Mientras caía el sol de la tarde, el sábado 7 de diciembre en CasArijón se realizó el ritual de cierre de año, consagrado en zona sur como un evento clásico en el cual pedir buenos augurios para la Navidad y el Año Nuevo. Alrededor de las 20 h, cuando comenzó la noche, se encendieron las luces de los arboles del amplio patio, iluminando y envolviendo de color toda la antigua casona que aloja al espacio cultural.
El evento, que contó con la presencia de la Ministra de Cultura Susana Rueda y de la Directora de Espacios y Programas Socioculturales Patricia Donnelly, se enmarcó en la intención de construir con la comunidad de vecinos, un espacio y un tiempo para encontrarse, festejar y pensar los deseos que iluminarán las casas del barrio. “Los eventos especiales siempre son momentos destacados que reúnen a la comunidad y fomentan la conexión y el intercambio”, destacó Paola Sarnari, coordinadora del espacio.
De este modo se pudo compartir un cierre de año junto a quienes participaron en los trayectos formativos del 2024. “Queremos agradecer a estudiantes y sus familias, docentes, vecinos, residentes culturales, público en general y al equipo de la casa que lo hizo posible con su entusiasmo y participación, transformando a CasArijón en un espacio vivo y dinámico”, concluyó la coordinadora.
Entre las actividades brindadas durante la tarde, se contó con dos amplios lugares de creación manual coordinados por Residentes Culturales: en un sector se invitaba a escribir buenos augurios para guardarlos en grandes estrellas de origami que colgaban decorando el patio; y en el otro, una gran mesa llena de materiales en donde cada persona, junto a coordinadores, construía sus propios adornos navideños para decorar los hogares de todo el vecindario.
A partir de una cuenta regresiva al unísono, todos los presentes vivenciaron el mágico momento en que se encendieron las luces de los árboles, haciendo brillar el jardín con colores naranjas, rojos, verdes y amarillos, mientras se colmaba poco a poco el ambiente con sonidos de percusión por la entrada en escena de Muladorada, grupo de Maracatú de Baque Virado, una tradición musical afro brasileña, que presentó su espectáculo Alumbra, compuesto por canciones propias y clásicas del Maracatú y con 20 artistas en escena. El show invitó al público a bailar, cantar y divertirse dando cierre a un evento alegre y lleno de afecto.
En un año profundamente laborioso, en el cual CasArijón recepcionó al programa Re-Suena, a la par que promovió y sostuvo sus propuestas de talleres anuales de arte y visitas guiadas a la histórica casona, el espacio se reafirmó como un centro vibrante, acogedor, donde infancias, juventudes y familias aprendieron en los talleres y habitaron cada rincón, propiciando un ámbito donde se potencia la creatividad y se exploran nuevas formas de vincularse.
