El pasado sábado 23 se realizó el primer encuentro del ciclo Cultura por las mujeres y disidencias. La cita fue a las 16 y se llevó a cabo en el hall del Centro Cultural Provincial, en Santa Fe. Sentada detrás de un escritorio y preparada con su computadora, un proyector y el micrófono, Maca Revolt dio la bienvenida y comenzó a narrar fragmentos de su recorrido de más de 15 años en esta expresión artística que conoció en una plaza: «Cuando yo arranqué no tenía esa info, y no sabía si había lugares para a ver artistas que contaran esto, quizás implementar algo de su conocimientos. Si yo quería mamar algo no estaba esa posibilidad, así que poder brindar eso en este espacio es importante».

Al ser consultada sobre cómo tomó la invitación a coordinar el primer encuentro de este ciclo, que tiene programados encuentros hasta fin de año, la artista contó: «Me resultó raro cuando me convocaron, lo dije, el teatro, el hall del Centro Cultural Provincial no son lugares donde la cultura del hip hop se la pueda mostrar, es importante que se le pueda dar un lugar donde suceden distintas cosas vinculadas y el hip hop sea parte de esto es dejar un huella, como el mural, la intervención que dejamos».

 

Nacida en la década del ’90, criada al resguardo de las letras del rock argentino, Maca contó cómo encontró su lugar en la cultura del rap. En el encuentro abordó y contó muchas de las diversas herramientas que fue descubriendo y aquellas que le resultaron más efectivas para hallar su identidad dentro del género. Hizo hincapié el proceso de sus propias mutaciones y lo necesario que le fue escucharse a sí misma. Abordó los desafíos que propone el surgimiento de la inteligencia artificial. Compartió su experiencia con espacios de terapéuticos, de salud mental y los talleres en diversos espacios barriales y con las infancias, con el hip hop como herramienta o mediador de todo ello.

Al preguntarle por un recuerdo o una situación que aún la conmueva, contestó: «He vivido diversos escenarios, pero tocar en el barrio Varadero, hace unos años, y hacerlo en un escenario muy precario… Cuando me di cuenta que tenía el espacio lleno de infancias, saltando al ritmo, conmigo todos arriba a punto de romperse… Me emociona trabajar en los espacios de salud mental, notar lo que se logra me pone la piel de gallina», contó, acompañando su relato con gestos corporales, porque Maca cuenta también con sus manos las palabras que articula: «En lo personal e íntimo, cuando empecé a rapear me definí, gracias al rap formé mi molde y no el impuesto. Creo que sin el rap yo no sería la persona que soy hoy».

Una de las asistentes, Martina Muchiutti, también música, afirmó: «Tener estos espacios para poder contar cómo nos desarrollamos, nuestras experiencias y cómo influimos en la sociedad me parece importante. Y me parece importante que vengan personas más jóvenes».

Mediando el encuentro, se convidó a las personas participantes a crear un mural, a intervenir un espacio del hall del teatro y a jugar con las palabras: «Cada persona trae lo que tiene, lo que ve y lo que puede, el hip hop es ese decir y también es escuchar. Es una herramienta, las canciones o las letras para generar algo».

El encuentro cerró con un show de Maca Revolt, de 30 minutos, con canciones de su autoría. «Es necesario que se habiten estos lugares y quienes fuimos protagonistas y trabajamos de esto tengamos la oportunidad de contarlo y compartirlo».

El mes de abril pondrá en agenda del Encuentro la temática de Sonido e iluminación, y mayo desembarcará en las técnicas de artes visuales en soportes digitales. El ciclo tiene programando un encuentro mensual durante todo el 2024, donde se abordaron diversos temas y territorios artísticos buscando visibilizar y fomentar los diversos oficios dentro de la cultura que llevan a cabo mujeres y disidencias.