(Texto Gabriel Zuzek) El chamamé fue declarado en 2020 por la ‘Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad’ y en nuestra región tiene su raíz en Pueblo Nuevo, Villa Gobernador Gálvez (VGG).

Y es ahí y también en los barrios aledaños donde se celebra y se respira chamamé. Gonzalo Pereyra es hijo de correntinos y nació Alto Verde, el último barrio de VGG, y desde que era un niño se fascinó por  la música del litoral que escuchaba su padre.

El periodista y autor del libro “El Cañonazo, la revolución chamamecera de Ramón Merlo en Pueblo Nuevo” se presente este viernes desde las 20 en la Terraza de la cúpula de Plataforma Lavardén (Mendoza 1085) junto a los músicos Raúl Ruli Merlo y Sol García. Y luego habrá un cierre a puro baile.

-¿Cómo nació la idea del libro?

“El Cañonazo” siempre es nombrado en Pueblo Nuevo, pero donde estaba el club, ahora hay una plaza. Parece como una leyenda porque lo siguen mencionando o recordando sus noches de baile; pero yo no había visto ni una foto de cómo era. Eso me dio curiosidad. Además, en las calles de Pueblo Nuevo hay todavía un dejo de nostalgia a la movida chamamecera con los Merlo o Tarragó, como que pasaron cosas muy importantes ahí. La historia me terminó de cerrar cuando me enteré que Oscar Ríos que fue músico de Merlo y Tarragó, entre otros, todavía vivía y él debutó profesionalmente en el club “El Cañonazo” que estaba a media cuadra de su casa.

-En tu libro recordás personajes que están un poco olvidados. ¿Cuáles fueron los que más te marcaron?

El primer personaje que considero que tendría que haber tenido más reconocimiento fue Oscar Ríos. Él fue entrevistado para el libro. Se vino a vivir a Pueblo Nuevo a los 18 años desde La Paz, Entre Ríos. Empezó su carrera en “El Cañonazo” con Ramón Merlo. También tocó con grandes como Tarragó Ros, a quién consideraba como su segundo padre, tocó en el disco debut de Antonio Tarragó Ros, Abelardo Dimotta, Mario Millán Medina y con Los Reyes del Chamamé fue consagrado en Cosquín en 1982. Tuvo casi 60 años de carrera, tenía una humildad impresionante, a mí me trató como si fuera un amigo de toda la vida. Vivió siempre en Pueblo Nuevo, aunque un tiempo lo hizo en Corrientes hasta que volvió. Para mí es el hilo conductor del libro porque representa a los inmigrantes que vinieron a Argentina porque sus antepasados venían de Alemania y después con su familia emigró para conseguir trabajo acá, representa a la música y al sentido de pertenencia con Pueblo Nuevo, el barrio que lo adoptó.

Los otros personajes son Ramón Merlo y Tarragó Ros que si bien dentro del mundo chamamecero tienen reconocimiento me parece que no se le da real importancia por todo lo que hicieron en la cultura y por mantener las raíces. A pesar de que un principio la pasaron muy mal económicamente. Fueron los iniciadores de toda la movida chamamecera acá, después de la llegada de Emilio Chamorro que puso el primer mojón con su baile La Ranchada en Jujuy y Oroño de Rosario, allá por mediados de la década del 40.

¿Cuáles son tus expectativas para el encuentro que se va a realizar en la Terraza de la Cúpula de Plataforma Lavardén?

El libro no tuvo presentación oficial porque fue editado en momentos de pandemia, sólo tuvo una presentación virtual. Así que si bien ahora está agotado y estoy pensando una reedición esta es una oportunidad para hablar por primera vez en público del libro, en un lindo espacio como es la terraza de la Plataforma Lavardén. Acompañado de Ruli Merlo, hijo de Ramón, Sol García y Jesús González que con su conjunto le van a poner sonoridad a aquello que estemos contando. Así que va a haber un momento para el baile y la música también.

Sábado de Chamamé

Además, este sábado se presentará en la Terraza de la Cúpula de Plataforma Lavardén con el espectáculo musical chamamecero con el grupo “Homero y la Juntada chamamecera” que conforman Homero Chiavarino en guitarra, acordeón y voz, Tomas Puntano en acordeón, Mirko Flores en guitarra, Axel Flores en acordeón y Gabriel Coronel en bajo. Entradas a la venta en https://entradaslavarden.com/.