La sala elegida por la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe para su nueva presentación fue el Teatro Municipal 1º de Mayo, donde el espacio habilitado para público se vio colmado en su capacidad.

Más de setecientas personas se dieron cita para ver a su orquesta tocar, conducida en esa oportunidad por un director invitado, el inconfundible maestro argentino Carlos Alberto Vieu.

El invitado, encumbrado en su quehacer, se hizo cargo de un acertado programa que incluyó dos obras tradicionales de autores muy influyentes dentro del mundo artístico académico. La primera propuesta fue Romeo y Julieta (Obertura Fantasía), de Piotr Ilich Tchaikovsky y la segunda, la Sinfonía Nº 4 en mi menor, Op. 98, de Johannes Brahms.

En el devenir de las ejecuciones hubo un factor común que fue la excelencia de Vieu, un director con la sensibilidad a flor de piel que demostró en cada compás una expresividad cautivante y tuvo la capacidad de hacer florecer la mejor versión de cada uno de los músicos, que seguían sus indicaciones con la autoridad de quien sabe manejar los aspectos más trascendentes de una expresión artística atemporal.

El relato de la tragedia de Romeo y Julieta desde la cosmovisión de Tchaikovsky tuvo una representación sensible. Lo dramático de la fábula quedó a la vista, servida para el aprecio de los asistentes y revalorizada por un director ávido de contar historias desde su perspectiva sumando su impronta a páginas que contienen los fundamentos de la música universal.

Sobre la Sinfonía número cuatro de Brahms, Vieu repitió los valores de la obra anterior en cuanto a técnica y compromiso, haciendo uso con elocuencia de los contrapuntos y matices. Nada quedó librado al azar. Su propuesta fue “déjense llevar por la masiva sonoridad de una pieza única”, siempre con la seguridad de saber que en el podio es una autoridad, conjugado con la maestría de la última sinfonía del compositor alemán.

Validación del público

Al terminar el concierto el reconocimiento del público fue elocuente y sentido. Un cálido aplauso cerrado, acompañado de voces de aprobación, fue el cierre de la presentación.

Ante la respuesta de los asistentes, Vieu ofreció como bis la Danza Húngara Nº 1 de Brahms y, una vez más, los presentes validaron la propuesta allanando el camino para lo que resta de la temporada sinfónica de su Orquesta Sinfónica Provincial. La cultura sigue adelante, la convocatoria así lo demostró.