Un siglo en el corazón de los santafesinos

El emblemático Museo Provincial de Bellas Artes "Rosa Galisteo de Rodríguez" celebró sus cien años en la histórica sede de 4 de Enero al 1500.

(Texto: Ana Candioti. Fotos: Juan Manuel Somaglia)

Un museo puede ser grande en metros cuadrados. O puede ser grande por las obras que alberga. O puede ser grande por tener muchos años de vida. También puede ser grande por recibir a grandes artistas. Muy pocos museos en el mundo tienen todas estas características juntas. El Rosa es uno de ellos.

El Museo Provincial de Bellas Artes “Rosa Galisteo de Rodríguez” es un emblema, también, de la ciudad de Santa Fe y custodia uno de los acervos más numerosos de arte argentino. Y acaba de cumplir cien años. Un siglo desde que fue pensado, gestado y construido como museo público, abierto a todos, a toda la gente y a todos los artistas.

Los cien años de El Rosa no lo hacen un sólo un museo grande, sino un Gran Museo. Y vaya si eso merece celebración.

Este miércoles 25 de Mayo de 2022, día frío, lluvioso y húmedo en la capital provincial, se celebró el centenario del Rosa, organismo dependiente del ministerio de Cultura del Gobierno santafesino. En su histórica sede de 4 de Enero al 1500, en el Barrio Sur, en pleno casco histórico de la ciudad de Santa Fe, el festejo reunió a artistas, personalidades, funcionarios, y a cientos de santafesinos y santafesinas que fueron a ser parte, una vez más, de la vida de El Rosa.

El acto protocolar estuvo presidido por el Presidente Provisional del Senado a cargo del Poder Ejecutivo Provincial, Rubén Pirola, junto al ministro de Cultura de la Provincia Jorge Llonch; el intendente de la ciudad de Santa Fe Emilio Jatón; y la directora del museo Rosa Galisteo Analía Solomonoff.

También estuvieron presentes el secretario de Gestión Cultural de la Provincia, Jorge Pavarín; el subsecretario del área, Javier Armentano; el secretario de Educación y Cultura de la Municipalidad, Paulo Ricci; funcionarios y legisladores provinciales, concejales de la ciudad y representantes de las fuerzas vivas santafesinas, entre otros representantes.

Al momento de las palabras, Pirola agradeció a a quienes asistieron a la celebración y expresó «el saludo y afecto de nuestro gobernador Omar Perotti y de nuestra vicegobernadora Alejandra Rodenas, que por motivos de público conocimiento no pueden estar presentes». “Es un placer compartir este momento en nuestra casa, porque este museo es un acervo de la provincia. Cuando uno tiene la oportunidad de recorrer cada uno de los salones de El Rosa, como lo conocemos, uno disfruta del acervo cultural de nuestros artistas, no sólo de nuestra provincia, sino de todo el país”, continuó el senador por el departamento Las Colonias.

“Quiero circunscribirnos a cien años atrás. Poco tiempo antes solamente había un museo con ese destino, el museo de Ciencias Naturales. Pero este nació con un fin y un objetivo específico: el de disfrutar del arte. Se le nota en su fachada, en sus salones y en cada una de sus ampliaciones. Y en ese camino, reconocer el trabajo y el esfuerzo de todos”, agregó Pirola. Para cerrar, el funcionario señaló que «también con su nombre El Rosa anticipó los tiempos que vienen, los tiempos que tienen que ver con la diversidad, con la posibilidad de poner a la mujer en un lugar muy especial; y ese es un desafío que el Rosa Galisteo lleva adelante desde hace mucho tiempo y cada vez queda más expuesto para toda la sociedad santafesina”.

Por su parte, el ministro de Cultura recordó que “hace cien años atrás un grupo de jóvenes, amigos y artistas, en forma colectiva, pensaron copiar de otras ciudades de Europa, un museo para la ciudad de Santa Fe. Y lo más interesante fue que lo pensaron para que sea un museo provincial, un espacio donado a la Provincia, un museo para la gente”. “Y durante cien años de vida, este museo que está en esta ciudad, es un museo por el cual pasa el país, porque tenemos las obras premiadas que se exhiben aquí, surgen de un Salón Nacional. Su acervo no es sólo de la provincia, sino que también lo es del país”, prosiguió Llonch.

Finalmente, el titular de la cartera cultural reconoció «el orgullo colectivo por todo el personal del museo, las personas que actualmente lo hacen y quienes pasaron por este lugar; de todas las comisiones directivas y las asociaciones de amigos que han cuidado y sostenido este museo. Y a este museo hay que conservarlo, hay que renovarlo, hay que seguir pensándolo como un museo abierto a todos”.

A su turno, Analía Solomonoff celebró «el estar juntos en la una sala llena de obras que nos acompañan, que salieron de la reserva a reencontrarnos; tenemos la oportunidad de representar la historia del arte santafesino y del arte de Argentina. Somo uno de los museos más importantes de este país y por ello tenemos que cuidarlo también».

«Nos toca también mirar hacia adelante, refundar y repensar qué es un museo para las generaciones futuras. Tenemos el compromiso de imaginar un espacio que convoque a la gente, a las y los santafesinos. Hoy tenemos la oportunidad juntos, de tomarnos de las manos, y volver a desear un futuro para este museo», culminó la directora de El Rosa. 

El himno nacional y las placas

Previamente, músicos y músicas de la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe y del Coro Polifónico Provincial ejecutaron las estrofas del Himno Nacional Argentino desde una decena de pantallas distribuidas en todo el museo, guiando y acompañando a los presentes en la entonación de la canción patria.

Luego de los discursos alusivos, se descubrieron tres placas conmemorativas en el sector de plaquetario del museo: una del Gobierno de la Provincia, otra de la Municipalidad de Santa Fe y la tercera de la Asociación Amigos del Museo.

La música en la celebración

La fiesta comenzó a la media tarde. Los ocho coros de la Escuela Provincial de Música Nº 9900 «Instituto Coral», bajo la dirección de Claudio Rioja y codirección de María Soledad Gauna, dieron el puntapié inicial de la jornada. Los coros infantiles Jilgueritos y Gorrioncitos, el Coro Juvenil Femenino, el Coro de Niños Sede Centro, el Coro de Niños Sede Norte, el Coro Masculino, el Coro Mixto y el Ensamble Coral, llenaron de música el museo brindando un variado repertorio de música argentina y latinoamericana.

La presentación de los coros en todos los espacios fue una invitación a recorrer las salas y disfrutar de las más de 2700 obras del museo, en la muestra patrimonial de gran escala “Museo Tomado”. En la Reserva Patrimonial, la propuesta fue la instalación Site Specific a partir del archivo visual y sonoro del museo, con curaduría de Juan Curto, performance sonora de Emmanuel Bayúgar y ambientación visual de Ponchi Insaurralde.

A la par, en las salas patrimoniales, se encuentra la línea del tiempo, un recorrido histórico para activar la memoria de la institución. Se trata de una acción en progreso, que propone a la comunidad junto al área pedagógica, intervenirla, cuestionarla, completarla con las memorias individuales y colectivas en relación al Museo.

Para el cierre, se activó el piano con “Set de Máquinas + Piano” por Flowi -Florencia Vera- integrante de la agrupación rosarina “Lalalas”. En un solo set, la artista combinó sonidos del piano de cola del museo sampleados en composiciones electrónicas propias, mezclando así lenguajes analógicos y digitales, poniendo en tensión y amalgamando las prácticas instrumentales clásicas y contemporáneas.

1922-2022

Un 24 de mayo de 1922 las y los santafesinos celebraban la apertura del Museo Rosa Galisteo, un acontecimiento cívico y cultural cuyas reverberaciones infinitas, 100 años después, vuelven a convocar a la comunidad en torno al arte, el pensamiento, la música.

La historia del museo comienza en los patios santafesinos, cuando un grupo de amigos -artistas, gestores, colegas- se reunía a imaginar una casa para el arte, para las y los artistas, para los espíritus curiosos y poetas. Martín Rodríguez Galisteo -abogado y político santafesino- había viajado por Europa y había quedado maravillado porque todas las ciudades que visitaba, por pequeñas que fueran, tenían espacios donde conservar su memoria y brindar refugio al arte. Se preguntaba por qué la ciudad de Santa Fe no podría también tener su propio museo.

En 1920 Rodríguez Galisteo encargó construir un edificio -la propiedad donde hasta la actualidad se asienta el museo- y en 1921 lo donó a la provincia, con la firme convicción que la cultura debía ser un asunto público. También señaló los primeros pasos de hacia adónde proyectarlo: el nombre que debería llevar, en homenaje a su madre “Rosa Galisteo de Rodríguez” y su finalidad de ser biblioteca y resguardo del arte argentino.

Desde aquel entonces, el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez es escenario y parte de la vida cultural de la Provincia, de Argentina y dialoga con instituciones del mundo entero. Su acervo patrimonial es considerado por curadores e investigadores como uno de los más importantes del país.

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