Este viernes 20 de septiembre, desde las 15, el programa «Vereditas de mi barrio» llegará a la esquina de Génova y Avenida Alberdi, en Rosario. La ministra de Cultura, Susana Rueda, y el director de Integración Territorial y Comunitaria del Ministerio de Cultura, Gino Svegliati, estarán presentes para disfrutar de una nueva jornada de esta innovadora propuesta del Ministerio junto a los vecinos y vecinas de Arroyito. El programa es coproducido con instituciones y organizaciones de la sociedad civil, y busca reivindicar el espacio público como lugar de encuentro y convivencia recuperando el sentido de comunidad.
«Vereditas de mi barrio» es la materialización de una política cultural que abraza aquellos espacios que son escenarios de la vida cotidiana. Una política cultural que se trabajó, y comenzó a ver la luz, a través de la escucha, porque fueron los propios habitantes de cada territorio quienes expresaron las necesidades, demandas y propuestas. Así lo expresa Svegliati: «‘Vereditas’ no es una propuesta donde se presentan espectáculos de forma masiva y los vecinos participan de forma pasiva, sino que se realiza conjuntamente. De hecho, lo más interesante que tiene este programa es su proceso: cómo se llega a construir cada intervención. Porque si bien el Estado presenta una propuesta, ésta se retroalimenta a partir de las ideas y lecturas que surgen en el territorio por parte de las organizaciones e instituciones de la sociedad civil, vecinos y vecinas».
La propuesta del Ministerio de Cultura lleva consigo un estudio de la identidad e historia de cada barrio, en donde se agudiza la lectura de aquellos dispositivos que los propios habitantes proponen como posibles. Hay un ejercicio de reflexión conjunta que persigue un objetivo basándose en un hilo conductor: lograr una propuesta bella y de calidad.

Esta nueva edición, de la que participarán la Escuela Juan José Castelli N°70, la Vecinal Lisandro de la Torre, el Paseo Alberdi y el Club UNIR, contará con una multiplicidad de dispositivos lúdicos destinados a infancias, tipo kermés, como el Cerebromágico, Tumbalata o la Ruleta; y otros como el jenga, ta-te-ti y memotest destinados a primeras infancias.
Se podrá disfrutar de una adaptación teatral de los chicos de la Escuela, una muestra de folklore, una clase abierta de yoga y una muestra de canto por parte de los talleres que funcionan en la Vecinal y un cierre musical con una performance de tango fusión por integrantes de La Compañía, Otro Tango, que interpretarán un fragmento de la obra «Tango en la Aldea». Incluso, habrá pintura con tiza y pintura comunitaria para terminar la tarde con una vereda intervenida.
También estará presente Don Guillermo, un vecino que siempre participa de Vereditas. «Don Guillermo es un actor que se personifica y construye un papel basado en la identidad barrial. Por eso su rol es fundamental en cada jornada», expresa el director de Integración Territorial y Comunitaria.
«Vereditas» deja un rastro en cada una de las intervenciones. De su paso por los barrios surgen demandas de índole cultural. Muchas de ellas son canalizadas a través del Ministerio construyendo nuevos proyectos que tengan como eje y objetivo la democratización del acceso a la cultura y otras terminan siendo iniciativas de gestión comunitaria en donde el Estado tuvo un rol fundamental: construir ese primer lazo social entre instituciones para fortalecer el trabajo mancomunado.

«Es muy importante que haya intervenciones culturales en el territorio. Y cuando hablo de territorio me refiero a propuestas que tengan que ver no sólo con intervenciones en barrios con mayores situaciones de vulnerabilidad sino también en barrios macrocéntricos afectados por la inseguridad que han hecho que los vecinos se retiren de aquel espacio público que en otro momento fue lugar de reconocimiento con otros y otras, y de construcción de comunidad», indica Gino Svegliati, y agrega: «La gente vuelve a confiar en ese espacio público como espacio de hábitat y no solo de tránsito. También vuelve a confiar en el Estado y en las instituciones, que pueden organizarse para brindar ofertas de calidad sin necesidad de un grandísimo despliegue económico».
«Vereditas de mi barrio» lleva consigo la esencia del pueblo rosarino. Un pueblo que quiere compartir un mate, sentarse en la vereda con una reposera a charlar y disfrutar del tiempo al aire libre. «Me llevo la imagen de una ciudadanía movilizada por y para construir una propuesta para el barrio. Y una escena de una multiplicidad de artistas, muchos de ellos emergentes, que encuentran en ‘Vereditas’ una puerta para expresarse y mostrar ese arte que muchas veces el mercado no les permite visibilizar», concluye Svegliati.