Ante un Teatro Municipal 1º de Mayo colmado de público, que agotó las entradas para presenciar el décimo concierto de temporada de la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe, el organismo dirigido por el maestro Silvio Viegas presentó el viernes 25 un programa ecléctico, lleno de matices diferentes, que engalanó la noche en la ciudad con jóvenes instrumentistas, cantantes y un joven director que hizo pie firme en el podio como cierre del concierto.
Con obras de todas las épocas, el programa pasó por arias de ópera, música contemporánea, clásica, barroca y romántica. El abanico fue enorme y las presentaciones imponentes. En el escenario actuaron, junto con la orquesta, Darlhen Selene Blanco, violinista de diez años que demostró ser un prodigio. Con un vínculo puro con su instrumento interpretó el primer movimiento del «Concierto N°1 para violín en la menor, BWV 1041» de Bach. Su postura en la escena deslumbró tanto como su destreza musical.
Después de Darlhen, se escucharon las notas de «Chi il bel sogno di Doretta ‘La Rondine’» de Puccini y «Popoli di Tessaglia» de Mozart, con una orquesta impecable y un director llamado a su juego (Silvio Viegas es considerado un especialista en óperas) interpretadas por Micaela Nahir Musto, quien mostró una técnica vocal excepcional que dejó a todos boquiabiertos. Su gran caudal resonó en todos los rincones de la sala.
Seguidamente llegó al escenario el percusionista Joaquín Gamarra con su versión de los movimientos 1 y 3 del «Concierto Nº 1 para vibráfono y orquesta» de Rosauro, demostrando un uso correctísimo de las baquetas y el pedal, logrando gran claridad en los ataques y timbres muy atractivos.
Intervalo por medio, la segunda parte empezó cuando el pianista Franco Antonio Broggi llegó al escenario para ejecutar de manera sublime el «Concierto para Piano y Orquesta en La menor Op. 54» de Schumann. Dio cátedra de digitación, control del touché, fraseo, dinámica, armonía y ritmo, por nombrar algunos detalles.
Tras los aplausos, la Sinfónica tocó «Tutto è disposto – Aprite un po quegli occhi» de «La Noche de Fígaro» y «Madamina, il catalogo è questo», de «Don Giovanni», las dos de Mozart, donde destacó la actuación del bajo Román Jesús Coccalotto. Su afinación fue perfecta y su proyección muy natural, con un timbre pleno y redondo. Usó el fraseo de manera precisa, transmitiendo emociones profundas usando también su expresión corporal, mostrando así una gran madurez artística, con tan solo 18 años de edad.
El concierto cerró con la «Obertura de la gran Pascua rusa, Op. 36», de Rimsky-Korsakov, obra donde el maestro Silvio Viegas cedió el podio para que sea ocupado por el joven director de orquesta Manuel Emiliano Schurjin. Ofreció una interpretación sólida y convincente de la Obertura, combinando precisión técnica con una marcada sensibilidad artística. Su gestualidad clara y expresiva permitió a la orquesta desplegar con fluidez los contrastes rítmicos y dinámicos que exige la obra, destacando con elegancia los colores orquestales característicos de Rimsky-Korsakov. La lectura fue enérgica, logrando transmitir el espíritu solemne que atraviesa toda la pieza.
Reconocimiento
Antes de cada una de las presentaciones de los ganadores de la tercera edición de la Convocatoria de Jóvenes Artistas Argentinos, a cada uno de los finalistas se le entregó un diploma que acreditaba su condición de ganadores del certamen. Según el orden del programa, los certificados fueron entregados por la directora de Espacios y Organismos Culturales de la Provincia de Santa Fe, Patricia Hein; el Sr. secretario de Cultura de la Municipalidad de Santa Fe, Pablo Villaverde; el solista de timbales de la Sinfónica, Dr. Pablo Bagilet; el director Silvio Viegas -quien entregó una mención honorífica a la cantante María Daniela Vega-; la pianista Lilia Salsano, integrante estable de la orquesta; la destacadísima mezzosoprano rosarina Anabella Carnevali -le dio el diploma a su propio hijo- y el profesor Pablo Zamora, suplente de concertino de la orquesta.
