01/07/2025

Un mar de fueguitos: llegan a Casa Arijón las fogatas de San Juan y de San Pedro y San Pablo

Bajo la consigna de quemar lo viejo para dar lugar a lo nuevo, el lunes 30 de junio en la casona provincial del Barrio Saladillo (en Rosario) comenzaron los preparativos para la tradicional ceremonia de la fogata, que tendrá lugar el sábado 5 de julio en el Parque Sur.

Desde el lunes 30 de junio hasta el jueves 3 de julio, los alumnos y docentes que participan de los talleres de Casa Arijón, en Avenida Arijón 84 bis, llevarán adelante los preparativos para la tradicional celebración de las fogatas de San Juan y de San Pedro y San Pablo, que se realizarán el sábado 5 de julio en el Parque Regional Sur de Rosario, con entrada libre y gratuita. 

Dicen que la fogata de San Juan es una de las noches más mágicas del año, y aunque sus orígenes son inciertos, es muy posible que estos se hallen en los cultos solares celebrados por distintas culturas desde hace miles de años. Para dar una explicación a la noche más corta del año (que, en el hemisferio norte, tiene lugar el 21 de junio), en algunas antiguas leyendas se contaba que eso sucedía porque el Sol, enamorado de la Tierra, se negaba a abandonarla.

En nuestro país forma parte de las tradiciones populares, heredadas de la inmigración, que se afianzaron a principios del siglo XX con el surgimiento del barrio como espacio de encuentro, participación e identidad. La expansión urbana fue modificando la fisonomía de la ciudad, también cambiaron las costumbres y las relaciones de vecindad, que se tornaron más distantes y reservadas. Recrear estos encuentros que se apropian del espacio público con espíritu festivo y lúdico, marcando como territorio de pertenencia la vereda, la calle, el barrio, la ciudad, fue el motivador para rescatar y resignificar en el presente esta tradición cultural.

Por su parte, la fogata de San Pedro y San Pablo, que se celebra la noche del 29 de junio, tiene raíces tanto paganas como cristianas. Originalmente, era un ritual para celebrar el solsticio de verano y pedir al sol que regresara con más fuerza, una tradición que se remonta a tiempos antiguos. Con la llegada del cristianismo, la festividad se asoció al martirio de los apóstoles Pedro y Pablo, quienes fueron ejecutados en Roma. El fuego, visto como un símbolo de purificación y renovación, se utilizó para conmemorar su sacrificio y, al mismo tiempo, ahuyentar los malos espíritus y atraer la buena suerte.

La celebración, que se lleva a cabo en la zona sur de Rosario junto con la Escuela Municipal de Artes Plásticas «Manuel Musto», data de 1992 y se ha convertido en una tradición que ha crecido con el tiempo, fomentando la convivencia ciudadana a través de la apropiación del espacio público. El Barrio Saladillo se suma a los rituales purificadores del fuego, que quema lo viejo y malo para dar lugar a las nuevas oportunidades y los deseos. Es un ritual encontrarse con los vecinos del barrio para esta fecha, pero también con quienes viven en diferentes zonas de la ciudad y que se interesan por participar en un evento que retoma las características de las fiestas populares, recuperando el encanto del juego, de lo genuino y de los elementos más primarios, y que piensa la cultura vinculada con la naturaleza.

La primera vez que el barrio Saladillo formó parte de una fogata fue a partir de una convocatoria del artista Norberto Campos para realizarla, en el marco de una actividad teatral, en la explanada del Parque de España. El Taller de Escultura de La Musto aceptó la invitación. Al año siguiente, gratificados por la experiencia, los integrantes de ese mismo taller promovieron la idea dentro de la escuela y, haciendo partícipes al resto de los alumnos, se llevó a cabo en el ingreso del Parque Sur.

En esta oportunidad, la invitación es para el sábado 5 de julio, a las 16.30, en Casa Arijón, para realizar la escritura de los deseos y participar de la muestra del taller de Coreografía para adolescentes. Al finalizar, se sumarán a la caravana de la Escuela Musto y del Centro Lituano, que desembocará finalmente, a las 18.30, con el encendido y el ritual de la fogata en el Parque Regional Sur (Andes y Centenario, Rosario).